lunes, 3 de agosto de 2009

ESTÁBAMOS PERDIDOS


Ahí perdonarán ustedes esta desaparición tan larga. Era que el blog había entrado en una etapa de profunda inercia, en que el heno iba y venía sin que nada lo atajara. Ahora es momento de volver a empezar.

Para este nuevo paso de vida en la red, el Club necesita sus aportes: textos de ustedes, textos ajenos, palabras propias e impropias. Ya que la fortuna no nos ha dejado encontrarnos en persona, que sea san blogger el que nos una en torno a los libros, esos que en internet no huelen a papel pero que, sin duda, siguen acompañándonos.

La puerta está abierta. El correo del John Reed sigue siendo el mismo. El buzón espera a que caigan las hojas, no las del otoño, sino las de word.

Un abrazo muy grande para todos, los del club de Medellín y los del club de Bogotá, que sean menos las cervezas y más las palabras.

"Para qué hablar si no hay un amigo que lo escuche".

clubjohnreed@gmail.com

* * *

Les dejo un regalo de Pier Paolo Pasolini, mi acompañante de este día azul.

Abro a la mañana de un blanco lunes...

Abro a la mañana de un blanco lunes
la ventana, y la calle indiferente
roba entre su luz y sus rumores
mi presencia infrecuente entre las hojas.
Este moverme... en días totalmente
fuera del tiempo que parecía consagrado
a mí, sin regresos ni paradas,
espacio lleno todo de mi estado,
casi prolongación de la existencia
mía, de mi calor, del cuerpo mío...
y se ha truncado... Estoy en otro tiempo,
un tiempo que dispone sus mañanas
en esta calle que yo miro, ignoto,
en esta gente fruto de otra historia

No hay comentarios: